Gesaffelstein vuelve a demostrar su talento en «Hyperion»

Gessaffelstein acaba de lanzar su segundo álbum «Hyperion», un jarro de agua fría para los que solo querían un «Aleph 2ª Parte», y una nueva muestra de talento, para los que ya hemos interiorizado que eso no iba a ocurrir.

No vamos mentir, somos más de «Aleph» (en su día le encumbramos a la segunda posición en nuestro ranking de los mejores discos de 2013), pero al igual que ocurrió con Justice o Daft Punk, hay que aceptar la evolución musical de los artistas, por mucho que a todos nos encantaría tener más «Cross» y más «Homework».

Gesaffelstein ha decidido dar un nuevo rumbo a su música, y el resultado ha sido espectacular, salvo dos manchas, su «Lost In The Fire» con The Weeknd y la decepción que nos hemos llevado con «So Bad», su canción con HAIM.

«Lost In The Fire» supuso un aluvión de críticas a Mike Levy, «vendido» o «comercial», fueron algunas de las palabras que más leímos cuando estrenó la canción con The Weeknd. Es sin duda su corte más blandito, y lo peor fue que parecía más una canción de The Weeknd en la que había participado Gesaffelstein, y no al contrario.

Por su parte, «So Bad», nos ha dejado demasiado fríos, esperábamos más de su colaboración con HAIM, pero vayamos a lo bueno, que es y mucho. Gesa nos ha devuelto al Pharrell más The Neptunes de los últimos años con «Get Blast».

«Forever» con The Hacker y Electric Youth, es una de las mejores canciones del disco, la voz de Bronwyn Griffin se luce sobre una producción dream pop que termina por convertirse en un cortocircuito musical maravilloso, y para cerrar el álbum, nos deleita con un épico corte de 10 minutos, «Humanity Gone».

Entre medias, dos instrumentales muy logradas como «Vortex», quizá la canción que más evoca al pasado Gesaffelstein, y «Memora», un ácido corte con un aire distópico que nos conduce hacia la master piece final con la que Mike Levy ha cerrado el álbum.

Un disco más interesante, y menos comercial, que lo que se podía augurar tras su single con The Weeknd. Un placer musical que nos encuentra con un nuevo Gesaffelstein que ha querido ampliar su espectro sonoro, y ha salido muy reforzado. «Hyperion» es una gran obra musical que hay que escuchar sin pensar demasiado en el Gesaffelstein de hace seis años.